Cuando tienes miedo a los retos y los ves como problemas y no como oportunidades tiendes a desanimarte y a darte por vencido/a. A veces, hay que ser humilde para aprender de los errores y volver a empezar. Sólo así visualizas tus metas y las estrategias más correctas para alcanzarlas. No te desanimes. ¡Tú puedes!
Irene Mollá Balañac
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