05. octubre 2016

8 formas de pensar que minan tu autoestima

Podemos entender la autoestima como la forma que tenemos de comunicarnos con nosotros/as mismo/as, y junto con la autoimagen (grado de satisfacción con la propia imagen) y la autoeficacia (grado de satisfacción con los resultados de nuestras acciones), compone el llamado "autoconcepto" de una persona (opinión que cada uno/a tiene de si mismo/a). La baja autoestima está relacionada con una forma de pensar y de hablarnos distorsionada, exagerada, polarizada, que cambia la realidad y que "encuentra" lo que da miedo hallar: se deforma la realidad de forma inconsciente de manera que se concluye lo que se teme, que "no valgo", que "no soy bueno/a)...

Las personas con baja autoestima mantienen un autodiálogo donde habitualmente aparecen pensamientos distorsionados como:

- He fallado y siempre fracasaré: A partir de un hecho se crea una regla general para todas las situaciones y momentos. Es la llamada sobregeneralización.

- Pero que tonto/a y torpe que soy: Usar términos peyorativos para describirse en vez de describir el error concretando su momento temporal y sus circunstancias. Es la designación global.

- Lo he hecho todo mal: Llevar las cosas al extremo, manteniendo categorías absolutas. Los otros están conmigo o contra mi; las cosas o están perfectas o no valen... Ni se aceptan ni se saben elaborar valoraciones relativas, es el pensamiento polarizado.

- Tendría que haberme dado cuenta, toda la culpa es mía: Encontrarse culpable de todo es caer en la autoacusación.

- Qué mala cara trae, ¡qué es lo que le habré hecho!: Suponer que todo tiene que ver con uno/a mismo/a. Esta forma de pensar se llama personalización.

- Está pensando que soy lo peor: La lectura de pensamiento hace suponer a la persona que los demás piensan mal de ti, fundamentado en hechos no comprobables.

- No puedo con ésto, o no soy capaz de hacer nada: esta forma de pensar consiste en asumir la responsabilidad absoluta con todas las cosas y con todas las personas, o pensar que uno no tiene ningún control sobre nada. El nombre de esta distorsión es falacia de control.

- "Soy un inútil de verdad, porque me siento así": creer que nuestros sentimientos reflejan inequívocamente la verdad es el llamado razonamiento emocional.

Todos tenemos, en algunas ocasiones, pensamientos de este tipo sin que por necesidad tengamos un problema de autoestima; cuanto más identificado/a te sientas con varias de estas formas de pensar, más probabilidad existe de que notes grandes beneficios si trabajas tu autoestima, si prestas atención y mejoras la forma de comunicarte contigo mismo/a.

Si quieres cambiar estas formas de pensar te puedes preguntar :

- ¿Tengo pruebas reales para pensar de esta forma?.

- ¿Hay alguna explicación alternativa?.

-¿Cuál es el resultado de creerme estos pensamientos distorsionados?. ¿Cuál sería el efecto si los cambiara?.

Recuerda que, en la mayoría de las ocasiones, estas formas de pensar obedecen a un "programa" mental que hemos asumido desde la infancia de forma inconsciente e involuntaria y que si el cambio se realiza de forma consciente y voluntaria se puede aprender una nueva forma de comunicación interna mucho más saludable y con importantes beneficios a todos los niveles y en todos los órdenes de la vida.

No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes. Facundo Cabral.

Jesús Mendieta Martínez