La ira es un sentimiento que, en muchas ocasiones, aparece como consecuencia de no saber afrontar otras emociones de forma adecuada, como pueden ser la frustración o la culpa. Es una respuesta
"defensiva" del inconsciente, que pretende proteger la integridad psíquica, nuestro autoconcepto. El hecho es que de forma impulsiva nos defendemos atacando, obteniendo una falsa
sensación de control de la situación y un aparente alivio mediante la descarga emocional.
La consecuencia es que no resolvemos el problema real, empeora la situación, hacemos daño a los/as demás, las relaciones se deterioran y posteriormente nos avergonzamos, aparece la culpa y la autoestima se tambalea. Podemos infligir heridas emocionales que a veces son difíciles de superar.
Si te enfadas piensa en las consecuencias. Confucio.
Jesús Mendieta Martínez
Algunos enlaces al blog relacionados:
- Control de la Ira I: 5 formas de pensar que te harán de rabiar.
- 7 actitudes que impiden que expreses tus sentimientos.
- ¿Cómo estás hoy? (Tu memoria emocional de bolsillo)
- Pensamiento racional vs. pensamiento irracional.
- 5 maneras de cambiar tu forma de pensar.
- Cómo aliviar la sensación de vacío.
- Comunicación no violenta: comunicar para la paz.
- ¡Fluye!
- Aceptación sana vs. patológica
- Cómo transmitir tus sentimientos negativos a tu pareja.
- Cuando el tiempo se nos escapa de las manos (administrar el tiempo).
- Guía tu mente (la técnica de las autoinstrucciones).
Escribir comentario