En 1927, la psicóloga rusa Bliuma Zeigarnik observó cómo los camareros eran capaces de recordar largas listas de comandas, pero sólo cuando estos pedidos aún no habían sido servidos, olvidando rápidamente los que iban sirviendo. Su investigación posterior demostró cómo el cerebro sufre ansiedad ante tareas inconclusas y desafíos mentales. Es lo que se conoce como Efecto Zeigarnick, utilizado frecuentemente hoy en día para mantener la atención de tu cerebro en diferentes ámbitos: juegos, televisión, cine, literatura, etc.

En ello se basan las escenas Cliffhanger, definidas como la última escena inconclusa de un capítulo de una serie, película o novela, que mantiene la atención y fidelidad del espectador/a.