Según Susan Forward, el chantaje emocional es una forma poderosa de manipulación en la que, de forma directa o indirecta y consciente o inconscientemente seres próximos amenazan con castigarnos si no hacemos lo que quieren.En su libro Chantaje Emocional advierte que los chantajistas emocionales saben hasta que punto valoramos la relación que tenemos con ellos y suelen conocer nuestros puntos vulnerables e incluso secretos. Aunque se preocupen por nosotros, cuando creen que no se van a salir con la suya utilizan esa información que poseen para amenazar y forzar nuestro acatamiento.
Podemos diferenciar 6 pasos cuando se establece una relación de chantaje emocional:
LA DEMANDA
El/la chantajista hace una petición, que puede ser directa y clara aunque es habitual que se haga de forma indirecta, esperando que sea la otra persona la que se de cuenta de lo que realmente quiere, esperando incluso que la demanda salga a propuesta de la otra persona.
LA RESISTENCIA
La víctima del chantaje se puede negar a la petición también de forma directa o indirecta (por ejemplo, si la demanda es irme a vivir contigo, contestar "voy a pintar la casa", es una manera indirecta de resistirse).
LA PRESIÓN
Cuando la respuesta es distinta a la esperada, el/la chantajista presiona para que la otra persona cambie de opinión. Aunque aparenta estar dispuesto a analizar la cuestión, la discusión se vuelve unilateral y se convierte en una perorata, convirtiendo la resistencia en la expresión de las deficiencias de la persona que no cede al chantaje, y expresando de forma más positiva sus propios deseos y demandas ("solo quiero lo mejor para los dos").
LAS AMENAZAS
El chantajista informa de las consecuencias que tendrá no aceptar su petición. Se puede hacer daño o crear desdicha. Pueden recordar lo mucho que le está haciendo sufrir esta situación e insistir en lo bien que irían las cosas si la persona accediera a su petición.
LA CAPITULACIÓN
La persona chantajeada se autoconvence de que se equivocó al negarse a cumplir la petición.
LA REPETICIÓN
La persona chantajeada se beneficia de la disminución de su sentimiento de culpa y al acabarse la presión parece que la relación entre los dos se estabiliza. Al final entiende que la forma más rápida de acabar con el comportamiento de la otra persona es ceder.
Cómo detectar si estás siendo víctima de chantaje emocional:
Piensa si las personas que consideras importantes:
- Amenazan con volverte difícil la vida si no haces lo que quieren.
- Amenazan constantemente con poner fin a la relación si no haces lo que quieren.
- Te dicen o dan a entender que se abandonarán, se harán daño o se deprimirán si no haces lo que quieren.
- Siempre quieren más por mucho que les des.
- Habitualmente dan por sentado que cederás.
- Habitualmente ignoran o no hacen caso de tu sentimientos y aspiraciones.
- Hacen generosas promesas que están supeditadas a tu comportamiento y rara vez las cumplen.
- Te tachan de egoísta, malo/a, interesado/a, insensible o descuidado/a cuando no cedes.
- Se deshacen en alabanzas cuando cedes y las retiran cuando te mantienes firme.
- Utilizan el dinero como arma para salirse con la suya.
Cómo afrontarlo
Para afrontar eficazmente al chantajista es importante aprender respuestas y aptitudes de comunicación diferentes, un nuevo estilo de respuestas y expresiones. Es necesario cambiar el tono emocional de tus respuestas e interrumpir la pauta ritual de resistencia, presión y capitulación modificando las reacciones que llevaron a conectar el piloto automático.
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos. Molière
Extraído y adaptado de :
Forward, Susan. Chantaje emocional. mr Prácticos,1998.
Jesús Mendieta Martínez
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